martes, 16 de octubre de 2007

me gusto mucho


La pelicula que hoy se transmitio fue de gran ayuda ya que nos permite visualizarnos como futuros docentes en el campo laboral, de verdad considero que nos conmovio a cada uno de nosotros por lo que nos encontramos actualmente en ese permanente proceso de formacion y, por lo tanto es nuestro deber ir pensando como nos gustaria que fueran nuestras clases y sobre todo esa relacion docente-alumno que es tan importante, ya que por medio de esta se puede hasta cambiar la forma de pensar, sentir y saber de los estudiantes.
Muchas gracias prof¡¡¡¡¡¡.

2 comentarios:

Maricarmen Grisolia dijo...

Hola Yessenia.

Me alegra mucho que les haya gustado la película. A mi me encantó desde la primera vez que la vi, y realmente me parecía que era excelente idea mostrárselas. Espero que les haya producido mucha reflexión y ánimos para mejorar.
Quiero felicitarte por decidirte a ser la administradora de Blog de tu grupo, realmente noto que estás esforzándote por aprender a manejar todo esto de la informática. Verás que al final del semestre estás hecha toda una experta, y podrás empezar a usar los Blogs con fines educativos para ti y para tus estudiantes (como lo estoy haciendo yo ahora).
Sigue así, que vamos muy bien!

Nicolas dijo...

Hoy en la tarde vi la pelicula de la historia de Ron Clark y confieso que al principio creí que solo era una historia con un guión bien escrito y ya… pero cuando descubrí que era la historia verídica de un profesor con sus alumnos… lo admiré inmediatamente. Creo que Clark rompe el molde del educador distante y desmotivado que en la mayoría de los casos encontramos en la mayoría de las escuelas. En un ámbito en el que chicos luchan duramente para incorporarse a su entorno, donde les resulta muy dificil crecer y confiar en si mismos, encontrar a un profesional de la educación como Clark es un vaso fresco de agua en el desierto.
Cuantos Clark necesitaríamos en el mundo para influir positivamente a tantos chicos cuyo gran potencial queda sumido en la desazón porque nadie cree en ellos